En una casa, el gasto en calefacción es, como mínimo, el 60% del coste de la energía que se gasta. Si no tenemos suficiente presupuesto para hacer obras y aislar mejor nuestro hogar, una opción es cambiar nuestra caldera de gasoil convencional por una de condensación.
La caldera de condensación de gasoil, un sistema de calefacción eficiente.
La caldera de condensación de gasoil ha superado a nivel técnico a la caldera de gasoil convencional, lo que permite un gran ahorro en el consumo del gasoil. Este tipo de caldera recupera la energía producida durante la combustión de combustible para calentar el agua del circuito de calefacción. Además, se puede conectar a todos los sistemas de calefacción que funcionan a base de agua caliente y que estén equipados con un depósito de almacenaje de combustible.
¿Y por qué es una fuente de ahorro?
En este tipo de calderas, el gasoil tiene un rendimiento superior al 100%, ya que se recupera el calor producido durante la combustión. Todo esto nos ayuda a ahorrar entre un 15 y un 20% de gasoil, en comparación con una caldera de gasoil normal. El hecho de que con menos producto tengamos un rendimiento mayor hace que las emisiones de CO2, óxidos de nitrógeno y dióxido de azufre también sean inferiores, ya que se reducen proporcionalmente.
Si, además, se utiliza un gasoil de altas prestaciones -como el gasoil de calefacción Excel·lent de Petrocat, que, gracias a sus aditivos, alarga la vida de las calderas-, el ahorro en energía en nuestro hogar será muy importante. También nos ayudará a reducir las reparaciones de nuestra caldera de gasoil, ya que el circuito por donde pasa el combustible estará más lubrificado y con menos impurezas.
Hasta la próxima, que será muy pronto…
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